miércoles, 14 de septiembre de 2016

Mi reseña del libro "Cerati, La Biografía"



Por Yohel Amat

Lo primero que tengo que resaltar es que se trata de una obra muy bien documentada, hecha con amor y respeto hacia un personaje que, obviamente, el escritor venera y quiere con todo el amor de un fan.
Me sumo a ello.

El autor, escritor relacionado con la prestigiosa publicación “Rolling Stone”, nos detalla cada una de las etapas de la vida de Cerati, incluyendo su adolescencia y juventud, épocas fundamentales en la formación de una de las futuras figuras míticas del rock en español de los 80s y 90s.


Y lo hace sin caer en el tedio o en el exceso, ya que dosifica la información a niveles adecuados para poder comprender la complejidad de una personalidad como la de Gustavo Cerati.

El libro me atrevo a dividirlo en cuatro partes: Época Pre Soda Stereo, Época Soda Stereo, Carrera de Solista y Muerte de Gustavo.

Me encantó que Juan comienza el libro por el final, ya que lo inicia con una detallada descripción de todo lo ocurrido en ese fatídico y último concierto de Gustavo en Venezuela, luego del cual sufrió el ACV (Accidente Cerebrovascular) que marcaría el fin, luego de 4 años, de uno de los genios musicales más grandes que ha dado Latinoamérica.

Pero antes de ello, vemos a un Cerati vulnerable, caprichoso, perfeccionista, amante de su familia, enamoradizo, divo y cazador incesante de nuevas formas de expresión para esa música que llevaba por dentro.

Fascina ver la forma como Gustavo se relacionaba con las mujeres y como su máxima obsesión eran sus hijos y las horas dedicadas al estudio de grabación, sitio en el cual se encerraba por largas jornadas, dedicadas a la búsqueda de la perfección musical.

Gustavo tuvo advertencias en su cuerpo de lo que le podía suceder por su agotador estilo de vida, compuesto de giras incesantes, innumerables vuelos, dos cajetillas diarias de cigarrillos, drogas ocasionales y su interesante lucha contra los años. 

Esto último lo reflejaba en su afán de rodearse no solo de novias a las cuales les doblaba la edad, sino también de jóvenes para los cuales él era más que todo una figura patriarcal, ya que habían crecido escuchando a esa institución musical llamada Soda Stereo.

En medio de tanta juventud, Gustavo sentía que combatía los estragos de la incipiente edad madura.

La parte final de esta biografía es muy conmovedora, ya que nos muestra el decaimiento físico y la infinita esperanza de su familia, y de gran parte de sus amigos, de que Gustavo algún día despertaría del coma. Nunca sucedió.

Les recomiendo este libro por su contenido humano y por el respeto que demuestra hacia una figura ya legendaria, ícono de una época que ya no se repetirá.

¡Gracias totales!, Gustavo.

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