sábado, 19 de octubre de 2013

'Muerto hasta el Anochecer' de Charlaine Harris o de como la sangre, vende




Por: Yohel Amat

PUNTAJE: 6/10


Tengo que aceptar qué desde hace más de cinco temporadas, vengo disfrutando de la serie de HBO True Blood, ese carnaval de sangre, vampiros, hombres lobo, cambiaformas, fanáticos religiosos, excéntricos gays, chamanes, hadas, telequinesis, sexo, espíritus vengativos, brujas, exorcismos, veteranos de guerra, sociedades secretas, gore, violencia y comedia, ésta última en la dosis adecuada.

Una vez traté de que alguien "virgen" en la serie se sentara conmigo a ver un capítulo de la última temporada y durante el transcurso del mismo pude ver como su cerebro iba cayendo bajo el peso de tanta locura con método.

Es por ello que siempre tuve la curiosidad de conocer de primera mano la fuente creadora de de toda esta vorágine, a saber, la serie de libros escritos por la norteamericana Charlaine Harris, la cual - si no he contado mal - ya consta de 11 volúmenes y no dudo que sigan saliendo más de la tierra, cual vampiro recién levantado.

No hay duda alguna de que hay que comenzar por principio y por ello adquirí Muerto hasta el Anochecer, el primer volumen de esta serie de aventuras de nuestra camarera "lee mentes" favorita, Sookie Stackhouse.

Admito que no sabía con qué me iba a encontrar y luego de haber terminado el libro, todavía no lo sé.

Lo primero que me llamó la atención fue lo fiel que fue la primera temporada a este primer volumen de las aventuras vampíricas de Sookie.
Prácticamente se puede decir que fue un calco.

Quiere decir que Sookie, Sam, Jason. Arlene, Andy, Bill, Eric, Pam, etc., todos están allí y casi como los vimos en la serie, cumpliendo cada uno con su papel y misión.

¿Hay gore? Mucho ¿Hay vampiros? De sobra ¿Hay sangre? ¡Por galones! ¿Hay crítica social? Reemplace 'vampiro' por 'gay' o 'negro' y obtendrá usted mismo la respuesta. ¿Hay sexo? Mucho, pero...aquí viene mi primer pero.

Todavía no asimilo el porqué del boom de la literatura femenina, la cual sin tener el mote de 'erótica' lo es. Casi da la impresión de que el mercado que consume esas novelas - como ejemplo, cito los famosos 50 Grados de Grey - todo lo que le interesa es sexo, sexo y más sexo; detallado hasta la mínima expresión y practicado con esos dioses masculinos que sólo la mente femenina sabe idealizar.

Ese es el punto que no me gustó en Muerto Hasta El Anochecer: el sexo gratuito, explícito, reiterativo y repetitivo.

No había necesidad de describir en detalle cuatro o cinco encuentros sexuales entre Sookie y Bill, para saber que ambos estaban locos el uno por el otro.

Por otra parte, el misterio central - ¿quién está asesinando a esas mujeres? - es bastante ligero y débil, por lo que el descubrir quién era, casi nadie saltará de asombro o se verá sorprendido.

¿Terminaré de leer los otros diez libros? Voy a continuar con el segundo volumen y veremos si me lleva a leer el resto.

Para finalizar, este es uno de esos raros casos dónde "la serie basada en el libro" luce más interesante y espléndida que la obra en la cual se inspiró.

De todos modos, no hay que negar que el concepto y el núcleo de la historia siguen siendo muy originales y que ello le ha inyectado una dosis de 'vida' a un género que se ha visto pisoteado y 'devorado' por la creciente popularidad de los zombis.

Cosas del siglo XXI, ¿no creen?

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